El alivio del dolor es un reto para todo profesional de la medicina y su erradicación o alivio un indicador evidente de buena práctica asistencial.
En la Unidad del Dolor se atiende a pacientes con problemas de dolor agudo, postoperatorio y dolor crónico. Actualmente, el equipo se forma con personal medico y enfermería especializada en el tratamiento del dolor.
Una correcta valoración y una buena guía práctica donde se encuentren las líneas básicas del tratamiento del dolor son necesarios para su abordaje. Después de la valoración e indicaciones terapeúticas, muchos pacientes pueden ser remitidos nuevamente a los centros comarcales o locales para su seguimiento.
El grado del dolor varía de persona a persona, por eso su plan de tratamiento se diseña de acuerdo a sus necesidades y circunstancias específicas.
Si se trata de un dolor leve y pasajero, no durará más que unas horas, días o, en los casos más graves, pocos meses.
Cuando este margen se alarga a tres y seis meses, se considera que se trata de dolor crónico, un problema que afecta en España a 4,5 millones de personas y perjudica su calidad de vida. Aunque no siempre recibe el tratamiento adecuado, tanto este tipo de dolor como el agudo encuentran alivio en un servicio interdisciplinar, en las Unidades del Dolor, que se dedican en exclusiva a minimizar las molestias de los pacientes.
En la Unidad del Dolor, nuestro equipo multidisciplinar aborda, entre otros:
La técnica consiste en la introducción de un medicamento (anestésico local y/o corticoide) a través de una aguja especial en la columna vertebral lumbar, en un lugar llamado "espacio epidural" para tratar
dolores de la región lumbar, pelvis y piernas. Normalmente se administran anestésicos locales y opioides para conseguir controlar el dolor agudo, dolor postoperatorio y crónico.
Consiste en la inyección de un anestésico local y/o corticoides en el recorrido del nervio cuyo atrapamiento o estiramiento se considera
responsable de la neuralgia (dolor en el recorrido). Está indicado en pacientes con dolor crónico en los que han fracasado otras opciones de tratamiento.Portátil Ruedas Auxiliar Plegable Con Soporte Mesa Ordenador yY6bfg7
En pacientes bien seleccionados, logra un adecuado control del dolor, pudiéndose utilizar por periodos prolongados y consiguiendo una mejor calidad de vida en personas con dolor crónico que no responde a otros tratamientos. En la mayoría de los pacientes, se consigue una reducción muy satisfactoria del dolor y mejora considerablemente su calidad de vida.
La técnica consiste en la introducción en la columna vertebral, a través de una aguja y bajo control radiológico, unos electrodos (cables finos),que estan conectados a una pila (estimulador) que se puede colocar en el abdomen o en la parte superior del glúteo.
El estimulador es programable de tal manera que puede ajustarse para obtener un alivio satisfactorio del dolor. Indicado para tratar el
dolor isquémico (miembro fantasma, dolor anginoso,...) y dolor neuropático (síndrome de dolor regional complejo, dolor por lesiones medulares,...)
En los pacientes indicados, la iontoforesis puede obtener resultados muy favorables y sin complicaciones para el paciente. Es una vía de administración de medicamentos que consigue una alta concentración del fármaco en el lugar de acción concreto y con mínimos efectos secundarios. Indicado para
neuralgias postherpéticas, neuralgias del trigémino, síndrome del túner carpiano, procesos inflamatorios musculoesqueléticos y síndrome miofascial.
La lidocaína es un anestésico local que produce un bloqueo del dolor a nivel regional. Cuando se administra por vía intravenosa puede producir un bloqueo del dolor que no responde a otros tratamientos. Está indicado en tratamientos del dolor postherpético, y fibromialgia.
En el caso del dolor neuropático, la radiofrecuencia consigue beneficios a largo plazo entre el 35-70% de los pacientes.
La radiofrecuencia es una técnica en la que se aplica ondas de radiofrecuencia a través de una aguja en la zona nerviosa responsable del dolor. Indicado para tratar la neurlagia del trigémino,
cefalea en racimos, dolor facial atípico, dolor por patología lumbar, síndrome cervical, dolor crónico del hombro, neuralgia intercostal, dolor maligno intratable e hiperhidrosis.